«El guion está sobrevalorado, lo importante es el ritmo y el tono».

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El director de cine y guionista Borja Cobeaga acudió al c de c 2019 para hablar del humor. Un código muy presente en el cine, pero también en la publicidad. Coautor de Ocho apellidos vascos y de la adaptación al cine del cómic Superlópez, Cobeaga es un indudable experto en la materia.

“Siempre he escrito comedias. Es un género que siempre me ha interesado. Pienso que el humor tiene un efecto físico en el telespectador”, dijo. Y continuó explicando cómo con el paso de los años su visión del humor había cambiado. “En mis comienzos asistí a muchos cursos de comedia y tenia muy claro lo que funcionaba y lo que no. Pero con los años se me han desmontado muchas convicciones. Aquello de evitar los chistes fáciles o los personajes sobreactuados…”

Proyectó entonces varias secuencias para demostrar que el humor se puede conseguir de diferentes maneras, con un personaje histriónico y gritón, pero también con actores que interpretan papeles aparentemente serios y sobrios que a priori no pretender hacer reír. “El tono es algo intangible. Y es muy difícil definir. La única certeza que tengo es que ambos ejemplos (los proyectados en la sala) llevan la idea hasta las últimas consecuencias y eso es algo fundamental en el mundo de la comedia”.

El manejo de los tiempos, fundamental

Ejemplos que le sirvieron a Cobeaga para demostrar la importancia del tono en el humor. “El tono es fundamental. El guion está sobrevalorado porque lo que escribes se puede interpretar de infinitas maneras”, señaló.  “También el ritmo es importante e intangible. Una pausa puede hacer que un chiste funcione. Porque en el humor el manejo de los tiempos es fundamental”, añadió. Y como muestra proyectó una parodia de la película Señales en la que la aparición por sorpresa de determinados elementos, como la de un perro salchicha tirando de una cuadriga manejada por un chihuahua vestido de romano, contribuyen a que la escena provoque irremediablemente la risa.

Comentó también que con el paso del tiempo no solo se han desmontado algunas de sus convicciones. “También hay nuevas certezas que han florecido. Como por ejemplo que para que algo sea gracioso primero tiene que hacerte gracia a ti, al que lo está ideando”, apuntó.

Cobeaga finalizó su exposición con una reflexión sobre el origen de las ideas. “La verdad es que desconozco de donde vienen las ideas. Solo sé que son un trabajo de pico y pala. Y que de diez ideas que se te ocurran, finalmente llevaras al guion solo una”.

 

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Borja Cobeaga