«El éxito de los ideas con causa».

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Francisco Polo, director de la plataforma Change.org para España, y Laura Baena, ex publicitaria y fundadora del Club de las Malasmadres, estuvieron en el c de c 2016 para explicar cómo lo que fueron dos proyectos personales, basados en ideas con causa, han llegado a convertirse en sendas plataformas de éxito en internet.

Francisco Polo habló del funcionamiento de change.org, la mayor plataforma de peticiones del mundo, y relató algunos de los ejemplos que más repercusión han tenido en los últimos años. “Recibimos más de 25.000 peticiones nuevas al mes en todo el mundo, 1.500 de ellas solo en España. Tenemos 140 millones de usuarios en el mundo y España (con 9 millones de usuarios) es el país donde más se moviliza la gente. Si quieres hacer una petición a través de nuestra plataforma solo tienes que tener muy claro qué es lo que quieres pedir, a quién se lo quieres pedir y por qué es importante”, explicó.

Si hay algo que Polo ha aprendido en los últimos años es que el poder de las historias puede llegar a ser increíble. “Lo potente de toda esta movilización está en las historias de la gente; que es lo que al final acaba conectado con los demás y generando un efecto viral. No todo el mundo sabe contar bien las historias y ahí es donde entramos nosotros para ayudarles”, dijo.

Como muestra de ese inmenso poder que pueden alcanzar las historias, Francisco Polo contó el caso de Diego, un niño que vivía estresado por la enorme cantidad de deberes que debía realizar cada día, después de una larga jornada escolar. “Su madre decidió utilizar nuestra plataforma para hacer una petición al Ministerio de Educación. Su historia se convirtió en noticia pero lo cierto es que enseguida murió….”.

Se les ocurrió entonces hacer un vídeo en el que varias personas se comunicaban con alguien desconocido (Diego) a través de mensajes de texto. Le preguntaban por su jornada, por el tiempo que dedicaba a la familia, por cómo era el trabajo que realizaba…. Y al final descubrían sorprendidos que la persona que había al otro lado era un niño. “Este video dio la vuelta al mundo y se convirtió en todo un referente de denuncia social. El impacto que tuvo la creatividad de este video permitió que llegara a millones de personas”.

Polo también presentó el caso de la caravana que Change.org organizó hace unos meses, en pleno proceso electoral, para hacer llegar a los políticos las diez peticiones que más firmas habían recibido en la plataforma durante 2015. “Contactamos con los  promotores de esas ideas y les propusimos formar parte del ‘autobús del cambio’, que se acercaría a todas las sedes de los partidos con objeto de hacer la mayor entrega de firmas de todo el país”. Así nació ‘historias para cambiar la historia’, una acción en la que se trataban temas de los más diversos ámbitos: educación, ciencia, igualdad de las  mujeres, emprendedores… y que contó con el apoyo de un microsite en el que se relataban cada una de las historias. “Queríamos que los partidos contestaran a nuestras peticiones y decidimos convertirnos en portavoces y agentes de cambio de cada una de esas causas”.

 

Las Malasmadres

Laura Baena, fundadora del Club de las Malasmadres, fue una de las componentes de dicha caravana. Durante su intervención en el c de c 2016 relató cómo nació y hasta dónde ha llegado su particular movimiento a favor de la conciliación de las madres trabajadoras.

“Después de 8 años en publicidad, la maternidad me trajo la mejor idea publicitaria. La frase ‘esto no es una empresa para mamis y bebés’ me hizo reaccionar”. Laura relató cómo al principio de ser madre creyó que iba a poder con todo. Que podría llegar a ser esa superwoman que tiene tiempo para trabajar, para ser madre y para atender a la familia, con energía, carisma y cuerpazo…. Hasta que un buen día se dio cuenta de que todo eso no era nada fácil. “Empecé a compartir mis cuitas en redes sociales y mis pensamientos cada vez se fueron haciendo más virales, lo que dio lugar a la creación de un grupo de madres, las malas madres. Una comunidad que lo que pretende es precisamente romper ese estereotipo de superwoman que nos han tratado de vender”.

En sus dos años de vida, el club ha conseguido convertirse en una comunidad emocional que lucha por un bien común de las madres. Lo que comenzó siendo un lugar donde empatizar con las madres (“no estás sola, no eres un bicho raro”) ha derivado hoy en una campaña — ‘yo no renuncio’ (a ver crecer a mis hijos y a realizar mi carrera profesional)–  que lo que pretende es luchar por la conciliación. “De ahí surgió la idea de crear, el pasado mes de octubre, una petición en change.org.  Ya tenemos casi 300.000 firmas y aunque hemos tenido una serie de respuestas que han sido un éxito para el club, seguimos trabajando en visibilizar el problema de la conciliación y en denunciar que todavía hoy las mujeres seguimos siendo penalizadas por querer ser madres”.

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Francisco Polo y Laura Baena