La robótica ya sustituye al hombre en muchos campos. ¿Cómo nos va a cambiar la vida? ¿vamos a ir a mejor? Agustín Sáenz, experto en automatización, robótica y digitalización industrial, intervino en el Día C 2021 para hablar de robótica, de sus aplicaciones y de cómo nos acompañará en el futuro.
Autor de distintas publicaciones y patentes en dichos ámbitos, la trayectoria de este ingeniero industrial ha transcurrido por compañías tecnológicas referentes en Europa, la última de ellas Tecnalia, donde ostenta el cargo de subdirector general de mercado. “En Tecnalia transformamos tecnología en valor, igual que hacéis vosotros con la creatividad. La clave de la tecnología, de la creatividad y del éxito es hibridar”. Contó que su compañía factura 110 millones de euros haciendo proyectos de innovación, pero que también hacen muchas otras cosas. “Entre otras, medimos cuánto facturan nuestros clientes con lo que hacemos nosotros. Es importante medir el impacto en todo lo que tiene que ver con tecnología y desarrollo”.
A continuación, pasó a analizar el concepto futuro. Comentó que siempre nos han enseñado que es algo que tiene que ver con el tiempo. “Pero no es cierto. El futuro tiene que ver con el lugar. Lo que para nosotros hoy es futuro en otros lugares es presente. Y eso cada vez ocurre más a menudo. El futuro, más que una oportunidad, es un ‘voy tarde’”.
Dijo que el futuro se rige por tres conceptos fundamentales: digital (datos), people y green (sostenibilidad). Conceptos que vienen acompañados de otros no menos importantes: social, circular, saludable… customización, fusión, urbano. “Customización en el sentido de que queremos todo a nuestra medida, ya no nos sirve lo que es para todos. La fusión también es fundamental. Hay que hibridar, mestizar en las organizaciones. Incorporar gente que piensa distinto y aporta distinto”.
También aludió a la importancia adquirida por los datos. “Se habla mucho de big data, pero no hay tantos datos. Hay muchos datos de las cosas que van bien y pocos de las cosas que van mal. Porque las cosas que van mal procuramos que no pasen. Tenemos muchos datos, pero tal vez no todos los que queremos. De nuevo aparece la capacidad de hibridar modelos no reales con datos reales, modelos matemáticos con realidades. Mezclar mundo digital con real, una tendencia muy clara”.
Robots
Seguidamente pasó a hablar de robots. Dijo que los hay de muchos tipos y apariencias: industriales, drones, vehículos autónomos, androides, aspiradoras… Y que la definición de robot de la RAE está obsoleta. “Un robot es en realidad una máquina con 3 capacidades: captar su entorno, procesar/pensar y actuar, todo de manera autónoma. Toma decisiones por sí misma. Es capaz de pensar. Eso es ya una realidad”, afirmó.
Comentó también que hasta ahora los robots funcionaban solos. “Ahora empiezan a trabajar juntos. Gracias al 5G y la inteligencia colectiva es posible. También es posible hibridar robótica, arquitectura e impresión 3D para construir un puente”, dijo. Y añadió: “Si os preguntáis si las máquinas nos van a sustituir, no es algo que nos deba preocupar. En realidad, los países más robotizados son los que tienen menos paro”.
Para finalizar su ponencia quiso recalcar tres ideas. En primer lugar, que si hasta el momento nuestra vida transcurría en tres fases (aprender, trabajar y retirarnos) ahora se hace necesario llevarlas a cabo en paralelo. En segundo lugar, que hace falta gente que sepa de datos. Y, en tercer lugar, la importancia de la hibridación de personas y máquinas. “El futuro depende de cada uno de nosotros, esto es lo que tenéis que tener claro”, concluyó.
Unas preguntas
Como complemento de su intervención, Gema Arias, directora general de estrategia creativa en Kitchen, y Guille Viglione, presidente y director creativo ejecutivo de Dimensión y director de los Días C, le hicieron algunas preguntas.
Guile Viglione.- ¿Qué parte del trabajo creativo va a hacer la IA?
Ninguna. Los robots pueden aprender, pero es muy difícil para ellos inferir. Toman decisiones en función de una base de datos y de unos patrones aprendidos. Pero no pueden razonar, no pueden ser creativos.
Gema Arias.- ¿Cómo os planteáis los límites éticos en la tecnología?
Es complicada la cuestión. Tenemos el mundo industrial, donde casi no hay límites o al menos están muy claros, y el mundo biosanitario, en el que saber dónde está el límite es más complicado. Hay un debate a nivel científico en torno a qué línea puedes cruzar y cuál no. Por otra parte, la ética está empezando a aparecer en la parte de gestión de datos. Lo que está claro es que todo avanza muy rápido y el tema ético va muy ligado también a la cultura. Lo que hoy no nos parece ético a lo mejor dentro de unos años lo es.
Guille Viglione.- ¿Cómo podemos colaborar creativos con alguien como vosotros?
Es importante poder hacerlo. Vosotros tenéis el conocimiento de cómo se mueve la sociedad, de qué impacta y qué no. Sabéis más de psicología, conocéis mejor a las personas. Y nosotros tenemos muchos proyectos en marcha que seguramente serán interesantes para vosotros. Tenemos que conocernos mejor y trabajar juntos más. Tenemos que mezclarnos más.
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