En el Club de Creativos hemos dado un giro radical al presentar nuestro icónico trofeo completamente renovado, un hito significativo para el mundo de la creatividad publicitaria. Desde la creación del Club, este trofeo conformado por las siglas representativas de su nombre abreviado c de c ha sido un símbolo de reconocimiento para las campañas creativas más importantes, y ahora, en su 25 aniversario, se reinventa reflejando la apuesta por la evolución constante del sector.
La revelación del nuevo trofeo tuvo lugar durante la gala de entrega de los Premios Nacionales de Creatividad en el Día C 2024, celebrada el sábado 13 de abril en el auditorio Kursaal de Donostia – San Sebastián. El diseño, meticulosamente concebido para poner en valor la esencia misma de la creatividad, refleja la necesidad de actualización y adaptación a los tiempos modernos.
Todos los trofeos comparten diseño, pero se distinguen por los materiales empleados, lo que facilita la identificación del tipo de premio. Desde los premios a la categoría jóvenes creativos hasta el máximo galardón del Gran Premio, cada trofeo tiene la forma de la C distintiva del Club de Creativos en su tipografía característica.
El proceso de fabricación de estos trofeos es tan artesanal como el propio arte de la creatividad. Cada pieza es elaborada a mano con cuidado y atención al detalle. El Gran Premio es una obra maestra bañada en un lacado de oro, reflejando la excelencia y el prestigio asociados a este galardón.
Según Juan Santa-Cruz, Co-Director Espadaysantacruz Studio: «Diseñar los nuevos trofeos de los Premios Nacionales de Creatividad es una gran responsabilidad, es un diseño que toda la industria va a ver, y que tiene que recibir positivamente y reconocer como un premio. Queríamos crear un diseño que siendo continuista y reconocible, tuviera un valor icónico a futuro un diseño que dotara de identidad a los premios, más allá del logotipo. Durante el proceso creativo identificamos diferentes valores que queríamos preservar del antiguo trofeo (como el carácter playfull, o la horizontalidad del premio) así como otros valores a explorar como el potencial icónico y cierta solemnidad. También queríamos que fuera un diseño actual, preciso, digital, casi generativo o paramétrico, pero potencialmente atemporal. Después de muchos prototipos la solución final era una opción que descartamos muy al principio: una C que revolucionada en el espacio creara una C, de tal manera que vista de frente teníamos dos C enfrentadas y vista desde arriba una C tridimensional. Es como un bucle, tiene cierta auto referencialidad, cierta literalidad… pero a la vez es una forma icónica muy reconocible, un toroide perfecto, al que le falta ¼… como en nuestro trabajo donde un creatividad perfecta no es lo ideal, hace falta quitar una parte del círculo, para que la magia funcione».