Óscar Romagosa, productor ejecutivo de Canada cerró la primera mañana del c de c 2019 con una ponencia sobre el futuro de lo audiovisual. “No pretendo dar lecciones, lo que voy a contar es mi visión de este mundo”, comenzó diciendo.
Y para ello hizo un relato de su trayectoria como productor desde sus inicios hasta la actualidad en Canada. “Para ver el futuro necesitamos una bola de cristal, pero podemos intentar imaginarlo”, comentó.
“Soy ingeniero de caminos. Nada que ver con mi profesión. Pero lo cierto es que me sirvió para tener una forma de entender las cosas como si se tratasen de una construcción. La ingeniería tiene un aproach a los problemas por etapas y eso es aplicable a esta industria”, señaló.
“Decidí hacer cine. Quería dedicarme a algo artístico. Empecé haciendo documentales. Luego ya me pasé a la publicidad. También trabaje en el mundo del videoclip. Es una fuente de inspiración muy potente para el trabajo publicitario. Te permite más libertad creativa. Y aquí es donde se fraguó un poco lo que luego fue Canada”, continuó narrando. “Cuento todo esto porque no puedo hablar del futuro sin referirme al pasado”, añadió Romagosa.
“Al principio”, siguió relatando, “cada uno de los socios trabajábamos en productoras distintas y nos juntábamos para hacer los videoclips. Como vimos que surgía tanta magia, pensamos en trasladar esa manera de trabajar a hacer anuncios. Así es como nació Canada. Como un colectivo de directores. Hicimos muchos trabajos, algunos muy mediáticos, como el videoclip de Rosalía. Pero Canada luego cambia. Entran nuevos directores. Sale Luis Cerveró de socio. Pasamos de ser un estudio de directores a producir para otra gente”.
Concluyó su charla con la siguiente reflexión acerca del futuro. “El mundo es muy grande y muy complejo, pero para lo que nosotros hacemos también es muy pequeño. Sobre todo, si te atreves a salir y exponerte. Dejar de ser una productora de publicidad para ser una productora que hace publicidad. Ser una especie de power house creativo. Es interesante abrirse a los mercados internacionales. Intentar construir tu marca con una vocación internacionalista, es fundamental. También tenemos que aprender a asociarnos y a colaborar para encontrar la manera más lógica de trabajar. Y no hay una sola manera de hacerlo”.
