Sally Campbell es cofundadora de Somesuch, una de las mejores productoras de la industria, con una lista de talentos de élite y más directoras que cualquier otra. Ha dirigido producciones en todo el mundo, entre ellas «Happy Birthday Mr. President», «We Believe: The Best a Man Can Be» (Gillette), «I’d Rather Get Paid» (Secret), “Dream Crazier” (Nike), protagonizada por Serena Williams, y #bloodnormal” y “Viva la Vulva” para Libresse, esta última galardonada con el León de Titanio y seis Leones de Oro en Cannes Lions 2019 y el Lápiz Negro en los Premios D&AD de ese mismo año.
De origen neozelandés y procedente de Los Ángeles estuvo en el Día C 2022 para hablar del importante papel que pueden desempeñar los inadaptados en el mundo. “Los inadaptados son pioneros. Yo soy una prueba de ello”, dijo en el inicio de su intervención.
Contó que siendo muy pequeña le detectaron dislexia y TDAH, algo que le provocó muchos problemas de adaptación. Su padre también lo había sido, a pesar de lo cual logró convertirse en un exitoso hombre de negocios. “Tuvo una infancia muy complicada y acabó cayendo en una adicción, la de comprar todo tipo de objetos en subastas. En una ocasión se presentó con una casa de madera y la instaló en un terreno que teníamos cerca de la nuestra. La fue llenando de muebles antiguos y de objetos extraños e increíbles. Hasta que un buen día alguien entró a robarlos. Mi padre se enteró de quienes habían sido y fue a su encuentro para decirles que quería recuperar sus cosas. No sabemos qué fue lo que les dijo, solo que al día siguiente comenzó a construir con ellos, con un grupo de inadaptados, un precioso jardín alrededor de la casa”.
Dijo también que en su adolescencia los profesores la tachaban de problemática. Y que pronto empezó a relacionarse con otros inadaptados. Conducía sin permiso ni carnet el coche de su padre e incluso llegó a robar uno con la ayuda de sus amigos. “Mis padres se volvieron más estrictos. No entendían de diversidad, no sabían qué hacer. La relación con la escuela y con mis padres se volvió insostenible y decidí escaparme a vivir en una playa. Al poco tiempo, mi padre se arruinó y tuvo que reinventarse: se hizo chef. Un trabajo que le fue muy bien hasta que sufrió un atropello. Le indemnizaron y nos trasladamos a Londres”. Fue allí donde se topó con el mundo de la publicidad: “El cielo se abrió para mí”.
Un trabajo
Necesitaba un trabajo. Pero sin educación en un país donde esto es básico para trabajar, lo hacía muy complicado. Optó entonces por inventarse un currículum con estudios que nunca había cursado. “Me aceptaron en la industria creativa. Estaba rodeada de inadaptados, gente increíble. Creadores de algunos de los mejores anuncios y videos musicales de la historia. Mi función allí era conseguir droga para los creativos, regalos para las mujeres… Pronto me convertí en relaciones públicas, luego en productora y finalmente en directora general”.
La industria estaba cambiando y el trabajo empezó a ser horrible. Decidió buscar otro sitio y acabó entrando en Academi Films. “Allí me enamoré del tipo que hacía los videos musicales. Y decidimos crear nuestra propia empresa. Una productora que se ocupaba más de la creatividad que del dinero. Así es como nació Somesuch. Yo tenía buena reputación como productora y él conocía a varios directores. Como Daniel Wolfe, un inadaptado incurable que había tenido una juventud muy parecida a la mía, o Kim Gehrig, con quien rodamos “Viva la Vulva”. Incluso nos permitíamos rechazar trabajos”.
Ganaron multitud de premios, entre ellos un Óscar y un BAFTA. “Tenemos estanterías llenas de premios. Fichamos a más directores con talento, todos inadaptados. En Somesuch nos fijamos en el carácter, no en el currículo de la gente. Somesuch no encaja. Todo el mundo sospecha un poco de nosotros. La creatividad nos importa y mucho. No importa que seamos molestos. No puedo estar más orgullosa de nuestro trabajo. Somos muy afortunados. Trabajamos con algunos de los seres más inteligentes y raros del mundo. Las personas diferentes son los que hacen grandes trabajos. Estoy decidida a no trabajar con personas que no se parezcan a mí. Quiero trabajar con los raros, con los inadaptados, porque ellos son los pioneros”.
